C-242 a C-245 COMENTARIOS al Curso de ASTROANALISIS 1977
C - 242 Comentarios al Curso de AstroAnalisis
Preponderancias Planetarias de SALVADOR DALI
Ver
grafico E-592
10 Suma PP (575-625)_______
Bruto PP
(320-350)__________
Diferencial
PP (255-275)______
9 Suma PP
(525-575)________ 532 NEP
Bruto PP
290-320)__________ 316
NEP
Diferencial
PP (235-255)_____
216 NEP (-)
8 Suma PP (475-525)________
Bruto PP
260-290)___________
Diferencial
PP (215-235)______
7 Suma PP (425-475)________
428
VEN
431 SAT
Bruto PP
(230-260)__________ 249
VEN
260 SAT
Diferencial
PP (195-215)______ 179 VEN
(-) 170
SAT (-)
6 Suma PP (375-425)________
Bruto PP
(200-230)__________
Diferencial
PP (175-195)______
5 Suma PP
(325-375)________ 336
SOL
364 PLU
Bruto PP
(170-200)__________ 163
SOL (-) 222 PLU (+)
Diferencial
PP
(155-175)______ 173
SOL
142 PLU (-)
4 Suma PP (275-325)________
286
LUN
286
MER
312 URA
Bruto PP
(140-170)__________ 121 LUN
(-) 181 MER
(+) 196 URA
(+)
Diferencial
PP (135-155)______ 165 LUN
(+) 105 MER
(-) 116
URA (-)
3 Suma PP
(225-275)________ 252 JUP
Bruto PP
(110-140)__________ 144
JUP (+)
Diferencial
PP
(115-135)______ 108
JUP (-)
2 Suma PP
(175-225)________ 223 MAR
Bruto PP
(80-110)___________ 108
MAR (-)
Diferencial
PP (95-115)_______ 114 MAR
1 Suma PP (125-175)_______
Bruto PP
(50-80)___________
Diferencial
PP (75-95)_______
Suma de
Suma PP (media 3550-3950)______________ 3448 (-)
Suma de
Bruto PP (media 1850-2150)______________ 1960
Suma de
Diferencial PP (media de 1650-1850)_______ 1488
(-)
Abundancia de:
Neptuno por
los cuatro componentes altos.
Saturno por
aspectos a planetas y afinidad con signo.
Venus por
afinidad con signo y aspectos a cúspides.
Carencia de:
Marte por
falta de aspectos a cúspide y resto de componentes bajos.
Júpiter por
falta de aspectos a planetas.
Tiene tres
planetas en el extremo de la abundancia, dos en la carencia, y cinco
intermedios.
Ese 3 - 5 -
2, o sea el conjunto, sus componentes y contenidos es de lo que hemos de buscar
interpretaciones, y no solo del planeta dominante, del regente de natividad,
del planeta mas fuerte, etc.
C
- 243 Comentarios al Curso de AstroAnalisis
Preponderancias Planetarias de LOUIS PASTEUR
10 Suma PP (575-625)_______
Bruto PP
(320-350)__________
Diferencial
PP (255-275)______
9 Suma PP (525-575)________
538
SAT
534 URA
Bruto PP
290-320)__________
319
SAT
317 URA
Diferencial
PP
(235-255)_____
219 SAT (-)
217 URA (-)
8 Suma PP
(475-525)________ 481 SOL
Bruto PP
260-290)___________ 290
SOL
Diferencial
PP (215-235)______ 190
SOL (-)
7 Suma PP
(425-475)________ 468
MER
440 VEN
444 NEP
Bruto PP
(230-260)__________ 269
MER
(+) 237 VEN
237 NEP
Diferencial
PP (195-215)______ 199
MER
203 VEN
207 NEP
6 Suma PP (375-425)________
Bruto PP
(200-230)__________
Diferencial
PP (175-195)______
5 Suma PP
(325-375)________
361 PLU
Bruto PP
(170-200)__________
220 PLU (+)
Diferencial
PP
(155-175)______
140 PLU (-)
4 Suma PP
(275-325)________ 284 JUP
Bruto PP
(140-170)__________ 192
JUP (+)
Diferencial
PP (135-155)______
92 JUP (-)
3 Suma PP
(225-275)________
258 MAR
Bruto PP
(110-140)__________ 179
MAR (+)
Diferencial
PP
(115-135)______
79 MAR (-)
2 Suma PP (175-225)________
Bruto PP
(80-110)___________
Diferencial
PP (95-115)_______
1 Suma PP
(125-175)_______
129 LUN
Bruto PP
(50-80)___________
64 LUN
Diferencial
PP
(75-95)_______
64 LUN (-)
Suma de
Suma PP (media 3550-3950)______________ 3934
Suma de
Bruto PP (media 1850-2150)______________ 2324 (+)
Suma de
Diferencial PP (media de 1650-1850)_______ 1610 (-)
Unas
posibilidades y oportunidades por encima de lo normal.
Seis
planetas con abundancia
y dos con carencia.
Como puede
verse en el grafico este tema tiene un 50% mas de aspectos entre planeta que la
media, siendo normales las sumas del resto de componentes.
Estamos
pues ante unos planetas fuertemente aspectados, y que difícilmente los tránsitos
y direcciones posteriores podrán alterar en su tendencia inicial.
C - 244 COMENTARIOS al Curso
de AstroAnálisis
Ingreso Sol 0º Aries
2006
Ver gráfico
En este
grafico podéis ver tres ejemplos:
1).- Día
20-3-2006 GMT 18:07:29
Faltan 48
segundos del diámetro del Sol para tener medio
disco solar en Piscis y otro
medio en Aries.
En este
momento se obtiene una cuadratura exacta de los ejes I-VII con IV-X.
Sol 0º
Aries en cúspide VII, oposición Asc, y cuadraturas eje IV-X.
2).- Día
20-3-2006 GMT 18:26:42
Momento
considerado ingreso 0º Aries del Sol.
Medio
disco solar
esta en Piscis y otro medio
en Aries.
3).- Día
21-3-2006 GMT 6:05:31
Falta 1
minuto y 5 segundos del diámetro del Sol para que este todo su diámetro en Aries.
En este
momento se obtiene una cuadratura exacta de los ejes I-VII con IV-X.
Sol 0º
Aries en Asc oposición VII, y cuadraturas al eje IV-X.
El ejemplo
nº 2 es el que se esta tomando para considerar el inicio 0º Aries.
Se toma
pero sin razonar, justificar, etc, el porque. Pues realmente el disco solar ya
hace 6 horas que lo ha empezado a cruzar el 0º Aries y tardara otras seis en
sobrepasarlo.
El proceso
de cruzar el 0º Aries al Sol le lleva 12 horas, pues su diámetro es de medio
grado. Y en este diámetro de medio grado podríamos alinear muchos, muchos
planetas, que no lo cruzarían hasta que llegase su momento.
Dentro de
este proceso real y objetivo de doce horas de duración, hay momentos como los
del ejemplo 1 y 3, en que se produce una cuadratura exacta de los ejes
I-VII y IV-X.
En el
ejemplo 1, prácticamente el centro del Sol esta en 0º Aries; y en el ejemplo 3,
ya todo el disco Solar esta realmente todo el en Aries.
En
anteriores comentarios ya he dicho que estas cuadraturas de ejes de obtienen
con Asc 0º Aries o 0º Libra. Y es para todo el meridiano pertinente, a la que
se añade en este momento el ingreso del Sol.
Lo
importante del ingreso en Aries, además de iniciar un nuevo ciclo, esta en la repercusión
que en determinados lugares tienen estas cuadraturas ubicadas.
Y esto se
produce tanto en el Asc e ingreso en Aries como en Asc y ingreso en Libra.
Estas
cuadraturas de ambos ejes tienen repercusiones tanto o mas importantes que el
ingreso en si mismo, y de las cuales nunca se ha hablado. Y como se puede ver
no tienen porque producirse y de hecho no se producen
en el mismo
momento considerado (y en cuestión) como ingreso.
Desde el LAT Localizador de Ascendentes
Terrestres, poco importa este proceso y el momento que se considere
como
ingreso 0º Aries, pues todo este paso queda ubicado en un sector determinado,
con independencia que se quieran considerar momentos puntuales del mismo.
Gráfico de
Aspectos de Sol en 0º Aries 2006
Gráfico de
Sol 0º Aries 2006 con cargas y coeficiente en signos
Gráfico de
PD de Sol 0º Aries 2006
Formula:
+30
Sol/Aries +14 Venus/Acuario
+5
Marte/Géminis
____________________________________________________
= PD 85
-42
Plutón/Sagitario -22
Urano/Piscis -21 Júpiter/Escorpión
-17
Saturno/Leo
-9
Mercurio/Piscis -7
Neptuno/Acuario -1 Luna
Viene una
ligera mejora respecto a semanas pasadas, depositándonos en una normalidad
baja.
Obtienen
buenos resultados el Sol/Aries y Venus/Acuario
También la Luna /Sagitario, pero cambiando y bastante según el
momento que estudiemos del proceso de ingreso Solar.
Mucha
actividad sin resultados de Mercurio/Piscis y Saturno/Leo
Las muchas
posibilidades de Marte/Géminis solo dan frutos normales.
Malos los
resultados del pasivo Plutón/Sagitario.
Etc.
Falta
TIERRA, y Aire
Mucha
negatividad FUEGO y AGUA
Cierta
falta de Cardinales
Mucha
negatividad de MUTABLES y Fijos
C - 245
COMENTARIOS al Curso de AstroAnalisis
Viviana Gonzalez nos hace
participes de un estudio sobre:
1.- Semi-sextil, Semi-cuadratura, Sextil, Cuadratura,
Trigono, Sesquicuadratura, Quincucio, Oposicion.
2.- Aspectos poco comunes: Quintil, Septil, Novil.
3.- Aspectos disociados: Conjuncion disociada, Semi-sextil
disociado, Sextil disociado, Cuadratura disociada, Trigono disociado, Quincucio
disociado, Oposicion disociada.
4.- Gran Trigono, Gran Trigono de Fuego, Gran Trigono de Tierra,
Gran Trigono de Aire, Gran Trigono de Agua, Gran Tigono disociado, El Cometa,
Gran Trigono menor, Gran Sextil, Gran Sextil Fuego-Aire, Gran Sextil
Tierra-Agua, Gran Sextil disociado, Gran Cuadratura y Rectangulo Mistico, Gran
Cuadratura Cardinal, Gran Cuadratura, Gran Cuadratura Mutable, Gran Cuadratura
disociada, Gran Cuadratura que involucra angulos, Rectangulo Mistico,
Rectangulo antagonico, Cuadratura T, Cuadratura T Cardinal, Cuadratura T Fija,
Cuadratura T Mutable, Cuadratura T disociada, Cuadratura T relacionada con
angulos.
5.- Planeta Apex, Sol Apex, Luna Apex, Mercurio Apex, Venus Apex,
Marte Apex, Jupiter Apex, Saturno Apex, Urano Apex, Neptuno Apex, Pluton Apeex.
6.- Otras consideraciones, Yod, Yod compuestos, Sol Apex, Luna
Apex, Mercurio Apex, Venus Apex, Marte Apex, Jupiter Apex, Saturno Apex, Urano
Apex, Neptuno Apex, Pluton Apex.
Viviana Gonzalez nos hace participes de un completísimo y
profundo estudio, y de un material que por si solo constituye un curso.
Recomiendo su lenta y atenta lectura, su meditación y su reflexión,
pues no hay desperdicio.
Y por supuesto intercambiar con Viviana lo mucho que se puede
comentar.
Por el interés, extensión del tema, y como se aborda veré
como comentarlo.
carneado
Por su extension lo
dividido en seis partes
EL SEMI -SEXTIL
Es
un arco de 30 grados a partir del punto estacionario 0° de Aries moviéndose en
sentido inverso a las agujas del reloj, que se corresponde con el signo de
Tauro, y en el sentido de las agujas del reloj con Piscis. El aspecto de
semi-sextil simboliza, por lo tanto, los principios de Tauro/Casa II y de
Piscis/Casa XII. Dependerá si se trata de un semi-sextil inferior o creciente,
o de un semi-sextil superior o menguante.
¿Cómo
se diferencia un aspecto inferior de otro superior?
La
regla es simple: se considera que dos planetas se hallan en su fase inferior o
creciente si el planeta más rápido se acerca al punto de la oposición del más
lento según la secuencia natural de los signos. Visualmente, el planeta más
rápido aparecerá siempre a la derecha (diestra) del más lento. Ejemplo:
Mercurio a 3° de Piscis forma un semi-sextil exacto con Júpiter a 3° de
Acuario. Júpiter tiene su punto de oposición a
3° de Leo. Obviamente, Mercurio en Piscis se mueve hacia los 3° grados
de Leo. Así pues, Mercurio está en aspecto de semi-sextil inferior con Júpiter.
Se
considera que dos planetas se encuentran en su fase de aspecto superior o
menguante cuando el planeta más rápido se está separando del punto de oposición
del más lento y marcha hacia una nueva conjunción con ese planeta.
Visualmente,
el planeta más rápido siempre aparecerá a la izquierda (siniestra) del más
lento. Ejemplo: Mercurio a 3° de Acuario está en semi-sextil exacto con Júpiter
a 3° de Piscis. Júpiter tiene su punto de oposición a 3° de Virgo. En algún
momento previo, Mercurio ha comenzado a alejarse del punto de oposición en
Virgo, y ahora se dirige hacia la nueva conjunción con Júpiter. Por lo tanto,
Mercurio está en semi-sextil superior con Júpiter.
Prefiero
usar la terminología de Grant Lewi referida a los aspectos «superiores» e
«inferiores», ya que sugieren visualmente la posición actual del planeta más
rápido. Dado que el aspecto creciente debe ocurrir en algún lugar entre las
fases de conjunción y oposición) el planeta más rápido ocupará la mitad
inferior del ciclo. Igualmente, el planeta más rápido de un aspecto menguante
debe ocupar la mitad superior del ciclo más allá del punto de oposición. Los
términos tradicionales «diestra» y «siniestra» son bastante arcaicos y no muy
decisivos, especialmente debido a que la palabra siniestro está asociada
también con el mal y la malevolencia (la vía torcida del ocultismo) y por lo
tanto arrastra connotaciones negativas. Los términos «menguante» y «creciente»
no me ofrecen una imagen visual inmediata de dónde se ubica el planeta más
rápido. La terminología «superior» e «inferior» es mi preferida.
El
semi-sextil corresponde a un signo de tierra y otro de agua, y por lo tanto
puede interpretarse como un aspecto de naturaleza receptiva e internalizadora.
Ambos elementos son estabilizadores, gustan de conservar y preservar. Para
ellos es natural cuidar de la construcción de las formas potenciales de la
vida. La toma de energías es más característica de estos elementos que la
salida de las mismas. La fase del semisextil se relaciona con la atracción de
los recursos que necesitan desarrollarse más. El factor Tauro nos inclina a
centrarnos en la reunión productiva de recursos materiales que son prácticos,
autosostenedores y capaces de manifestarse como un poder tangible a través de
la aplicación concreta. Necesitan nuestra alimentación constante, nuestra
atención consistente y la habilidad para organizarse al menos a nivel
elemental. El factor Piscis representa a los recursos que son comparativamente
más abstractos, intangibles, e idealistas en su aplicación. Tauro busca
asegurarse la posesión de bienes mundanos para el uso y la gratificación
estrictamente personales, mientras que Piscis busca los bienes del espíritu, a
los que luego dejará en libertad para el mejoramiento último de todos. En ambas
instancias, el semi-sextil intenta brindarnos algo de valor.
Normalmente,
el semi-sextil no es capaz de generar la suficiente fuerza como para
estimularnos a utilizar dinámicamente estos recursos potenciales en nuestras
interacciones cotidianas. Por esa razón, son habilidades que suelen permanecer
en estado latente; sin tocar. Puesto que el nivel de energía tiende a ser
insuficiente para la activación del potencial total, los semi-sextiles
encierran algo de fricción y requieren que tomemos medidas de esfuerzo y
determinación personal si queremos estimular la actividad de tales recursos,
(estos aspectos son propensos a la inercia). Además, la combinación de los
principios implicados carece de las facilidades características del sextil,
debido a los ajustes necesarios para la interrelación de dos signos de elemento
y de estructura diferentes. Aquí vemos otra causa de por qué el semi-sextil
puede crear tensiones a veces.
Los
astrólogos han caracterizado tradicionalmente al semi-sextil como un aspecto
menor. Esto no quiere decir que sea menos significativo que los aspectos
mayores utilizados comúnmente. Me parece más útil interpretar a los aspectos
menores como principios de vida más sutiles y simbólicos de matices menos obvios
de la personalidad: En general los aspectos menores funcionan aun nivel menos
orientado hacia los acontecimientos (o al menos se manifiestan de manera menos
obvia). Son más propensos a expresarse indirectamente a través de las actitudes
que de las circunstancias. En su mayoría, los semi-sextiles ejercen una
influencia subconsciente. Nos hace evaluar y reflexionar internamente sobre
situaciones que atraemos pero en las cuales no nos involucramos directamente.
Al estar todavía muy cerca del punto de conjunción, el semi-sextil es un
aspecto muy subjetivo de reacción interna.
El
semi-sextil inferior se correlaciona con el signo de Tauro, funcionando a
través del dwad de Tauro en su decanato del mismo signo. Por lo tanto, está
asociado con la Casa II
y el planeta Venus. Este aspecto opera como un estimulante suave, incitándonos
a desarrollar una percepción instintiva de cómo y dónde pueden construirse en
nuestra naturaleza los valores adecuados para nuestro crecimiento. Nos permite
probar nuestra capacidad de trabajar productivamente con las leyes de la
atracción física y del magnetismo en el mundo tridimensional. El semi-sextil
inferior nos brinda el impulso inicial para atraer beneficios a pequeña escala,
que eventualmente podrán convertirse en bienes personales constructivos. Los
recursos representan oportunidades de apoyo en nuestro obrar. Sin embargo,
debido a la pasividad natural de este aspecto, rara vez realizamos el esfuerzo
que se necesita para hacer algo significativo o memorable con tales potenciales.
Hasta que se utilicen con más objetividad e inteligencia (lo que normalmente
ocurre en la fase del sextil inferior), los semi-sextiles crecientes operarán
sólo a nivel de los instintos de supervivencia inconscientes, facilitando el
necesario funcionamiento físico. Pueden enlazar con nuestra habilidad para
recibir estímulos sensoriales, cuya mecánica está más allá del umbral de la
conciencia normalmente despierta. No obstante ello, se necesita más percepción
ganada a través de las experiencias de la vida, antes de que el verdadero
potencial sea reconocido, comprendido, deseado, y finalmente asimilado: El
semi-sextil inferior nos obliga a fertilizar aquellos intereses y atracciones
nacientes que pueden terminar en expresión creativa. Nos provee de materiales
básicos operables, que debemos nutrir y cultivar más si queremos que den fruto.
Debemos aplicarnos en esas áreas con consistencia, paciencia y estabilidad.
El
semi-sextil superior se correlaciona con el signo de Piscis, funciona a través
del dwad de Piscis en su decanato del mismo signo. Se relaciona también con la Casa XII y el planeta
Neptuno. Este aspecto nos estimula a activar los recursos latentes que se han
almacenado en de los niveles más profundos de la psiquis. El semi-sextil
superior representa quizás la fase más delicada y abstracta de todas.
Contactamos de manera sutil y algo elusiva con los bienes inconscientes que
fueron desarrollados durante un ciclo previo de experiencia (por ejemplo:
encarnaciones pasadas, conciencia prenatal). Este aspecto nos permite esbozar
las facetas ocultas de nuestro ser interno. Los bienes del alma se manifestarán
como imaginación creativa, poder de visualización, impresionabilidad psíquica,
y experiencias místicas. Los semi-sextiles superiores presentan matices
trascendentes y pueden expresarse activamente una vez que nuestras metas
conscientes son altruistas y colectivas (un impulso típicamente evocado por la
fase del sextil superior que lo precede en el ciclo) .El semi-sextil superior
simboliza la fase final creativa del ciclo completo de aspectos, y por lo tanto
tiene que ver con experiencias que necesitan poca intervención del ego (su
expresión contrasta dramáticamente con la conjunción en este sentido). Para
activar constructiva mente esta área se deberá primero confrontar los «asuntos
inacabados» del pasado que requieran abandonar o disolver la voluntad para que
el potencial pueda ser actualizado. Los beneficios del semi-sextil superior
serán más fáciles de conseguir una vez que adoptemos una actitud genuina de
servicio altruista a la humanidad. De lo contrario, no espere resultados.
Situándose un quincucio al punto de oposición del ciclo, el semi-sextil
superior implica la necesidad de hacer ajustes sociales más allá del nivel
habitual de interacción en las relaciones. Los valores desarrollados aquí se
basan en una preocupación compasiva y en la disposición a sacrificar los deseos
temporales por una causa social mayor.
Se
debe alcanzar un refinamiento en la conciencia antes de que este aspecto pueda
funcionar. A diferencia del semisextil inferior más orientado hacia las
sensaciones, la fase superior denota posesiones espirituales que pueden
compartirse con los demás de manera caritativa y benevolente y nos henchimos
con alimentos de naturaleza transformativa que podemos usar para dar nacimiento
aun alto nivel de autopercepción.
Es
un arco de 45 grados a partir del punto estacionario del Ciclo, moviéndose en
sentido inverso a las agujas del reloj y asociado con el grado 15 de Tauro, y
en el sentido de las agujas del reloj con el grado 15 de Acuario. El común
denominador compartido por Tauro y Acuario es que ambos son signos fijos del
hemisferio oriental. Los signos que poseen esta cualidad son decididos, les
cuesta cambiar, tienen una voluntad muy fuerte y son inflexibles en sus
actitudes. En general los signos asociados con este hemisferio son de iniciar
cosas por sí mismos. Ambos factores nos dan la clave para comprender la naturaleza
básica de la semi-cuadratura. Este aspecto puede revelar actitudes
voluntariosas que tienden a mantenernos atados a los hábitos, inadapables, y
resistentes a aceptar los cambios necesarios en nuestro medio ambiente.
Sin
embargo, el matiz de la cualidad fija también sugiere que las semi-cuadraturas
contienen algún grado de vigor, persistencia, y propósito. Cuando se canaliza
positivamente, puede brindarnos la fuerza y la convicción extra que se
necesitan para ayudarnos a sostener nuestros esfuerzos de maneras no demasiado
obvias. Nos dan un cierto impulso y empuje, son usados para abordar los
proyectos a pequeña escala y los desafíos diarios menores. Los astrólogos han
relacionado a la semi-cuadratura con la irritabilidad, el cansancio, y una tensión
friccional importante. Ha sido llamado correctamente el aspecto «engorroso”.
La
semi-cuadratura inferior se correlaciona con el signo de Tauro, operando a
través del dwad de Escorpio en el decanato de Virgo de este signo. También está
conectada con la Casa II
y el planeta Venus. La tensión se halla todavía en su estadio rudimentario de
formación dentro de nuestra conciencia. Sin embargo, comienza a volverse
interiormente discordante e incómoda. Nuestro descontento creciente suele ser
proyectado hacia fuera. En el medio ambiente atrayendo conflictos u obstáculos
indirectos. Su influencia nos hace sentir inadaptados de alguna manera.
Precediendo al sextil inferior pleno (que técnicamente es el primer aspecto de
expresión racional consciente), la semi-cuadratura inferior todavía opera de
manera ciega y subjetiva. Sirve como una señal psicológica de advertencia,
indicándonos dónde estamos obstruyendo a nuestras actitudes y dónde nos
obstinamos estúpidamente en lo que atañe a nuestra necesidad de cambio.
Nuestra
atadura inconsciente a la rutina será desafiada para el beneficio de nuestro
propio crecimiento. Este aspecto nos enseña a valorar ya apreciar la
variabilidad de la vida viendo como los pequeños cambios pueden traernos
ventajas personales. Nos presiona para que nos adaptemos en vez de
anquilosarnos.
Debido
a su relación con el analítico y preciso decanato de Virgo, la semi-cuadratura
inferior muestra una tendencia a la irritación ya la crítica. Esperamos que
todo funcione adecuada y armoniosamente desde el principio, y cuando no ocurre
así, nos enfurecemos. Esto origina una selección malhumorada de asuntos
relativamente irrelevantes o poco importantes a la larga, al menos según las
evaluaciones de los demás.
En
pocas palabras, este aspecto representa nuestras quejas mezquinas, demostrando
dónde las trivialidades y los contratiempos menores tienen el poder de
perturbarnos. Sin embargo, como Virgo lleva grabado en su naturaleza el sentido
innato de la corrección, será mejor que utilicemos nuestra semi-cuadratura
inferior para desarrollar la disposición a realizar ajustes prácticos y
menores. Esto nos permitirá convertir este nivel de tensión en una fuerza
mobilizadora necesaria para la actividad útil. El dwad de Escorpio agrega
intensidad a las reacciones típicas de este aspecto, e implica además una
tendencia a forzar los asuntos de manera unilateral en vez de aceptar las
medidas alternativas. Acentúa la respuesta temperamental, en la que solemos ser
susceptibles, críticos y proclives a emitir juicios (en especial sobre los
demás). Nos inclina a una evaluación apresurada o prematura. Necesitamos más
moderación en nuestros sentimientos, más equilibrio y calma, y ser más capaces
de fluir al unísono con las condiciones sin resentimiento. El matiz de Escorpio
indica una necesidad de encauzar tales energías de fricción a través del
control de la voluntad personal, la moderación de las pasiones y el dominio de
la expresión emocional.
La
semi-cuadratura superior se corresponde con el signo de Acuario, operando a
través del dwad de Leo en el decanato de Géminis de este signo. También se
asocia con la Casa XI
y el planeta Urano. Mientras que la semi-cuadratura se enlaza con los elementos
de tierra y agua (enfatizando su inclinación a resistir modificar el status
quo), la semi-cuadratura superior combina los elementos más autoexpresivos del
aire y del fuego. Por ser un aspecto del hemiciclo menguante, se relaciona
mejor con la dispersión de energías en la comunidad.
Más
que ser moldeado para adaptarse sensiblemente a las condiciones externas (el
tema de la semi-cuadratura inferior), este aspecto nos inclina a intentar
moldear al medio ambiente según nuestra propia visión social de cómo deberían
ser las cosas desde el punto de vista ideal. Entonces nos encolerizamos y
agitamos al darnos cuenta de que nuestros objetivos poseen una atracción y
funcionabilidad limitadas a nivel colectivo. Debido a las correspondencias con
el elemento aire, los disturbios se producen más a un nivel mental que visceral
(sugiriendo que el individuo debería ser más consciente de los mismos). Habrá
fricción cada vez que intentemos forzar nuestros ideales y metas sobre los
demás de manera insensible y no comprometedora y de cómo encontraremos
resistencia, obstinación o indiferencia, cada vez que intentamos reformar a
otros, porque terminamos sintiéndonos exasperados y desilusionados. Dado que la
semicuadratura superior precede al semi-sextil superior, su tensión subjetiva
se deberá a un sentido implícito de que hay algo más para experimentar fuera
del ideal social de cooperación. En este punto del ciclo, comenzamos a
retirarnos psicológicamente en nuestro interior en un esfuerzo (inconsciente)
por volver a conectar con nuestra esencia espiritual, y esto exige una lucha
interna para lograr la repolarización.
El
decanato de Géminis no advierte de la racionalización excesiva de nuestros
propios conceptos, ya que existirá la tendencia a dejar que los principios
abstractos e intangibles anulen al factor humano tangible, produciendo una
carencia de énfasis y de compasión. El factor Géminis nos enseña también a
permanecer mentalmente adaptables en lo que respecta a nuestras actitudes de
conciencia social. El dwad de Leo nos aporta un grado de autoritarismo y
represión que deberá ser mantenido a raya si queremos que este aspecto se
convierta en algo positivo. Debido a la influencia Acuario-Urano, la
semi-cuadratura superior puede ser esporádica e
inestable en su naturaleza, produciendo repentinos cambios u obstáculos de poca monta pero inesperados,
en razón de las acciones imprevistas de los demás. También somos capaces de
provocaciones inexplicables y de reacciones abruptas cuando somos incomodados,
lo que refleja usualmente un juicio prematuro o apresurado de nuestra parte. En
el caso de individuos poco iluminados sin aspiraciones sociales, las
semi-cuadraturas superiores pueden señalar una tendencia detestable a desafiar,
sorprender, y aturrullar a los demás, a través de un despliegue de
comportamiento caprichoso, de excentricidades o de actividades exhibicionistas
(mal uso de la influencia del dwad de Leo) y todo ello sin un propósito
razonable. Estos aspectos definen extrañas desviaciones en la naturaleza
humana, implicando un desajuste social, que no sintoniza con las convenciones
normales de la sociedad. Debemos esforzarnos por servimos de ellos de una forma
que no nos alinee de los demás, quienes de otra forma podrían cooperar
creativamente con nosotros.
EL SEXTIL
Un
arco de 60 grados a partir del punto de partida del ciclo, moviéndose en sentido
contrario a las agujas del reloj, nos lleva hasta las cúspides de Géminis, y de
Acuario si nos movemos en el sentido de las agujas del reloj. El sextil
enfatiza por lo tanto al elemento aire, sugiriendo que es un aspecto
mentalmente vigorizante. Representa una fase vital en el ciclo, a través de la
cual podemos aplicar mucha inteligencia e inventiva al expresar los principios
indicados. Considero a los sextiles como catalizadores naturales para una
eficiente actividad cerebral y nerviosa. Su orientación es perceptible y se
conecta especialmente con el desarrollo de las facultades razonadoras. El
sextil es un aspecto explorativo, ansioso por aprender de las experiencias
nuevas. Bajo su influencia, nos sentimos alentados a penetrar en el medio
ambiente social a través de muchas direcciones, y conseguir beneficios
externos. Los sextiles nos incitan a obtener información útil sobre la vida a
través de la observación objetiva. Nos impulsan a educarnos, a comunicarnos, ya
intercambiar energías con los otros a todo nivel. El sextil nos vuelve curiosos
sobre la vida y sus ilimitadas variaciones. Representa la expresión activa de
fuerzas creativas que buscan una síntesis constructiva.
A
diferencia del trígono que es más tranquilizado, el sextil es más estimulante y
está menos dispuesto a aceptar la uniformidad. No es más débil que el trígono,
pero se siente menos inclinado a obrar pasiva, o consistentemente (debido al
estímulo adicional de dos elementos distintos pero complementarios, que sin
embargo se sienten igualmente agradables). Mientras que los trígonos señalan
con más fuerza los estados interiores de conciencia (ya que su sintonía innata
y, la armonía de fuerzas producen con facilidad un bienestar interior), los
sextiles están, obligatoriamente, más orientados hacia las situaciones. Nos
instan (no nos empujan como las cuadraturas) a expresarnos libremente según las
diferentes opciones y alternativas provistas por nuestro medio ambiente. Pero
las oportunidades a nuestro alcance requieren que pongamos un poco de esfuerzo
de nuestra parte si deseamos que se hagan realidad.
El
grado en que estemos dispuestos a participar en las actividades indicadas por
nuestros sextiles determinará el alcance de los beneficios obtenidos. De otro
modo, al igual que el mismo elemento aire, el sextil puede sentirse igualmente
bien sin implicarse en nada, moviéndose a un nivel abstracto y mental
(incitando a vivir exclusivamente de las reflexiones) sin sentirse motivado a
aplicar sus promesas de manera práctica y tangible. Las oportunidades se
escabullirán. Por lo tanto, si queremos incorporar a nuestro carácter,
cualquier atributo atractivo indicado por los sextiles deberemos poner atención
y esfuerzo.
El
sextil inferior está asociado con el signo de Géminis, operando a través del
dwad de Géminis en su decanato correspondiente en este signo. También se
relaciona con la Casa III
y el planeta Mercurio. Este aspecto simboliza la atracción hacia experiencias
oportunas en el medio ambiente cotidiano que nos ayudarán a reunir conocimientos
verdaderos sobre la vida que luego podremos utilizar para nuestro beneficio
personal. Los sextiles inferiores estimulan la mente, permitiéndonos hacer
conexiones lógicas, concretas entre los diversos componentes de cualquier
experiencia inmediata. Con el sextil inferior, somos estimulados a observar con
agudeza la actividad vital en su nivel superficial más que a sondear sus
profundidades. Las personas muy curiosas, alertas, de ideas claras y vibrantes
en sus respuestas, suelen presentar una abundancia de sextiles eh sus cartas.
Son mentalmente ágiles, abiertos, y deseosos, de aprender cosas nuevas. Puede
tratarse de un individuo multifacético y versátil en su expresión. Sin embargo,
una sobrecarga de sextiles inferiores mal manejados (especialmente en un
horóscopo pobre en conjunciones o cuadraturas) podría acentuar la tendencia
típicamente geminiana de dispersar la atención en muchos intereses de poca
duración, minimizando así la habilidad para realizar cosas sólidas y obtener
logros duraderos. Existiendo demasiada susceptibilidad a las distracciones
mundanas, tendremos dificultad en focalizar y concentrar nuestras energías y
así saltaremos incesantemente de una actividad a la otra sin tomarnos el tiempo
ni hacer el esfuerzo de digerir y asimilar adecuadamente lo que hemos
encontrado. El resultado es una percepción superficial. Sin diversiones
constantes y nuevas nos aburriremos muchísimo. O podemos convertirnos en un
aficionado, en «un aprendiz de todo y oficial de nada», sin adquirir una
especialización concreta. Sin embargo, cuando son debidamente canalizados, los
sextiles inferiores destilan una actitud entusiasta, vital en su autoexpresión.
Nos volvemos muy animados, plenos de celo, y optimistas acerca de nuestra
habilidad para aprender más sobre el excitante mundo que nos rodea. También
seremos más capaces de conectar las distintas cosas que aprendemos de manera
más coordinada y global. Nuestra adaptabilidad se convierte en una cualidad
positiva que nos permitirá realizar acciones productivas con éxito. Si en la
carta hay pocos o ningún semi-sextil inferior (especialmente si falta la
compensación de Géminis, de un énfasis en la Casa III , o de un
Mercurio prominente) habrá menos motivación (no necesariamente capacidad) para
perseguir activamente salidas educacionales. El individuo estará menos
inclinado a comunicarse con los otros ya responder ante los estímulos. Estará
menos abierto a las ideas ajenas y será demasiado subjetivo en sus
perspectivas. La adaptabilidad a los cambios diarios será menos evidente.
También será menos móvil y emprendedor que otro individuo con muchos sextiles
inferiores. Pero primero se debe estudiar detenidamente toda la carta. El
sextil superior se corresponde con el signo de Acuario, operando a través del
dwad de Acuario en su decanato en este signo. También se asocia con la Casa XI y con el planeta
Urano. La perspectiva de este sextil es más amplia y extendida a la aplicación
social de los principios implicados: El sextil superior nos ofrece
oportunidades especiales para ayudar a reformarnos a nosotros mismos ya nuestro
medio ambiente a través del pensamiento progresista. La aspiración y la
percepción (incluso la intuición) en vez de la mera curiosidad superficial,
disparan la autoexpresión en esta fase. Nos sentimos motivados a experimentar
las oportunidades vitales desde una perspectiva impersonal y desapegada. El
sextil superior señala algún grado de brillo o el centelleo relampagueante del
genio creativo. Estimula la expresión mental innovadora y nos hace percibir una
visión general de los muchos factores complejos implícitos en un concepto. Sin
embargo, mucho dependerá del nivel evolutivo del individuo (un factor no
fácilmente discernible a través del análisis de la carta natal) en lo que
concierne a si el más alto potencial del aspecto será evocado y utilizado. En
quienes están todavía muy unidos al ego (o funcionan psicológicamente a través
de los impulsos planetarios dentro del campo orbital de Saturno), el sextil
superior sólo estimulará un interés por participar activamente en asuntos
nuevos, excitantes, y arriesgados, generalmente realizados en grupo. La
liberación de la energía nerviosa en este caso será impredecible y esporádica.
En general, los sextiles superiores (como todos los aspectos superiores) están
más orientados hacia una meta que los inferiores. Tienden a estimular la
curiosidad acerca del futuro desarrollo de los potenciales presentes. Nos
incitan también a promover los ideales sociales que pueden actualizarse a
través de proyectos dirigidos a mejorar los asuntos de la comunidad (o la
actividad interpersonal). Estas energías no son disciplinadas con facilidad, y
normalmente no operan a través de métodos establecidos y de procedimientos
tradicionales. En vez de ello, tienden a expresarse sólo a sí mismas. Muchos
sextiles superiores en la carta sugieren una capacidad fuera de lo normal para
la iluminación social y mental. Pueden indicar precocidad, una tolerancia mayor
de la norma, un espíritu inventivo, ya menudo mucha excitabilidad (debido a un
sistema nervioso acelerado). El individuo necesitará intereses mentales
desafiantes y poco comunes para mantenerse estimulado y satisfecho. Podría
existir la capacidad para realizar estudios en el campo tecnológico. Si en la
carta no hay sextiles superiores o hay muy pocos, el impulso para explorar lo
desconocido o lo no experimentado disminuirá. La participación activa en
asuntos sociales de amplias perspectivas le resultará menos atrayente. Todo lo
que sea poco convencional, radical o controvertido, será provocativo e incluso
amenazador para su statu quo mental. Nuevamente, estudie primero la carta para
ver si existe una compensación a través de las posiciones en Acuario, de un
énfasis en la Casa XI
o por un Urano prominente.
Un
arco de 90" a partir del punto estacionario del ciclo moviéndose en
sentido inverso a las agujas del reloj nos lleva hasta las cúspides de Cáncer,
y de Capricornio si nos movemos en el sentido de las agujas del reloj. La
cuadratura se relaciona con el elemento agua-tierra y su tendencia es a dirigir
las energías hacia dentro, por lo cual, internaliza la tensión. Sus tensiones
están en principio enraizadas dentro. Tanto la cuadratura inferior como la
superior se enlazan con el punto medio de cada hemiciclo, representando puntos
de máxima tensión dentro del ciclo entero. Análogo a la conjunción (y la
oposición), la cuadratura se corresponde con la cualidad cardinal en
exclusividad, y debe considerarse como un aspecto dinámico que nos provee del
impulso y del ímpetu para iniciar el cambio. La naturaleza de la cuadratura
debido a sus fricciones se libera mejor a través de una acción decisiva que
exige lucha directa, esfuerzo agresivo, y un gasto de energía mayor. Están
orientadas hacia la crisis, forzándonos a actuar de una manera explícita que
produce cambios con fines determinados en el nivel de conciencia. Los planetas
implicados en un aspecto de cuadratura interactúan desde una posición defensiva
y no sintetizan con facilidad. Parecen seguir la línea de mayor resistencia. Los
planetas tienden a bloquear y a frustrar mutuamente sus intenciones básicas.
Ambos planetas se resisten a integrarse pacíficamente, son propensos a desafiar
uno al otro su derecho a la expresión. La fricción resultante otorga al aspecto
un sentido vital de empuje, que se manifiesta como una liberación elevada de
fuerza. Usualmente, un planeta rechaza los valores del otro. Suele ser el más
lento; el más rápido a menudo se siente como encajonado, inhibido y resentido,
por las exigencias que le impone el planeta más lento hasta que logra
orientarse de nuevo. En esta fase, debe reorientar su dirección. Las
cuadraturas no gustan del compromiso.
Aunque
produce coacción (no sólo tensiones), también nos provee de un poderoso impulso
para concentrar la energía requerida con objeto de confrontar y vencer los
obstáculos mayores que sofocan nuestro proceso de crecimiento. Las cuadraturas
nos desafían a actuar en vez de continuar soportando el dolor y la incomodidad
que generan. Prevalecen en las cartas de aquellas personas cuyas vidas están
llenas de sucesos cruciales. La agudeza cortante de este ángulo de 90° tiende a
excitar a los planetas, presionándolos para suprimir energías o para
expresarlas con enérgica afirmación. Por lo tanto, la inhibición, la sobreestimulación
son problemáticas aquí. No conozco ningún camino para determinar cómo se
manifestará la cuadratura en ese sentido. El astrólogo deberá descubrirlo por
sí mismo a partir del cliente. Normalmente el individuo comienza su vida
inhibiendo el potencial mostrado por su cuadratura y posteriormente debido a
las crisis que lo desafía. Comienza a exhibir una sobreestimulación hasta que
aprende a equilibrar su expresión. Pero no siempre (dado que el reverso también
es posible). Probablemente, la cuadratura es el aspecto más influido por las
situaciones, debido a que nos fuerza a confrontar las circunstancias
conflictivas que sólo pueden resolverse (o ser comprendidas) satisfactoriamente mediante un encuentro
progresista e inteligente. Estos temas requieren de toda nuestra atención.
Particularmente si la cuadratura ocurre entre signos fijos y/o implica a
planetas en sus signos de caída.
Teóricamente,
el planeta más rápido ha alcanzado un punto en su desarrollo cíclico (al menos
según el tema específico delineado por la cuadratura) que lo obliga a operar de
acuerdo con una nueva estructura o base que le brindará un poder adicional para
seguir creciendo. Por ese motivo, las cuadraturas han sido consideradas como
obstáculos o piedras para construir. Las cuadraturas representan el impulso
para seguir desarrollándose. Nos enseña cómo volvernos más selectivos en la
manera de expresar sus principios, o de otro modo pagaremos el precio de
nuestra ignorancia. Nos capacita para enfrentarnos con situaciones difíciles
sin ceder, una vez que nos reorientamos para aceptar las tareas desafiantes que
debemos llevar a cabo. Al negar nuestra habilidad para manejar tales desafíos,
sólo evocamos los aspectos frustrantes y autoinhibidores de la cuadratura.
Según la prestigiosa astróloga Sylvia Carroll, «La cuadratura no la sentimos
como desagradable amenos que la energía retroceda. La tensión puede resultar
regocijante en tanto fluya en acciones y no en reprobaciones. Sólo se vuelve
frustrante cuando no hay salidas para la tensión que genera.» Sugiere que una
forma constructiva de tratar con las cuadraturas natales o transitantes es
buscar concientemente las actividades que requieran una gran energía. En otras
palabras: involucrarse en esfuerzos personales que puedan acomodar sensiblemente
tal fuerza intensa y motivadora. He escuchado que esto sirve para «apaciguar»
el aspecto. Para mí tiene sentido.
La
cuadratura inferior se corresponde con el signo de Cáncer, y opera a través del
dwad de Cáncer en el decanato del mismo signo. También se asocia con el Fondo
del Cielo o la Casa IV
y con la Luna. La
tensión mostrada por la cuadratura inferior es a menudo indicativa de un
conflicto subconsciente que tiende a amenazar nuestro sentido personal de la
seguridad.
Teóricamente,
estas cuadraturas deberían comenzar a operar en la niñez, usualmente mediante
condicionamientos negativos (mensajes mixtos) en nuestro temprano ambiente
familiar. Normalmente estamos total y subjetivamente arropados por nuestras
cuadraturas inferiores, incluso en nuestra edad adulta. Nuestra manera típica
de confrontar las tensiones es construyendo bloqueos protectores, barreras,
caparazones, y escudos (todos focalizados introspectivamente), que sólo logran
comprometer nuestros intentos por establecer una seguridad interior duradera.
La cuadratura inferior expone nuestras enraizadas vulnerabilidades,
desplegándolas cuando actuamos o reaccionamos de forma irracional y regresiva.
Mostramos tendencia a estar a la defensiva en este punto. Estas cuadraturas son
más difíciles de manejar que las superiores, ya que el origen de la tensión
está más profundamente anidado en los rincones de nuestro ser interior. A
través de la presión de las crisis vitales internas y externas, somos
desafiados a confrontar esas actitudes de comportamiento que, cuando no son
resueltas, dejan sin raíces nuestra base psicológica. La vida nos forzará a
apartarnos de las respuestas habituales desarrolladas en el pasado (incluso
encarnaciones anteriores) que ya no pueden nutrir ni apoyar emocionalmente nuestro
desarrollo.
Ahora
necesitamos establecer un nuevo sistema de apoyo o base vital de operaciones
para nosotros mismos, sugiriendo el abandono de los símbolos de seguridad
previos. Muchas cuadraturas inferiores en el horóscopo pueden indicar el
desarrollo de mecanismos subconscientes de defensa. Tenderemos a
sobreprotegernos debido a enraizadas vulnerabilidades que se han apoderado de
nuestra conciencia. A menudo nos aferraremos a nuestras inclinaciones (sin
importar lo que nos cueste), aunque éstas sean fácilmente amenazadas por las
desafiantes condiciones externas que nos forzarán a abandonar nuestras muletas.
Una sobrecarga de cuadraturas inferiores mal manejadas enfatizará la tensión
producida por la inseguridad y la incertidumbre. El individuo reprime sus
conflictos internos. Tiende a verse atrapado por las experiencias vividas
negativamente, resultándole difícil situarlas en una perspectiva adecuada. Uno
de los propósitos esenciales de la cuadratura inferior, en mi opinión, es la
digestión y asimilación constructivas de la experiencia, y esto nos obliga a
discriminar. En esta fase, debemos aprender (y a menudo de la manera más
difícil) qué facetas de la experiencia pasada son valores de digestión y
asimilación psicológica. Todo aquello que no nos ayude a crecer debe ser
liberado de nuestra conciencia si queremos seguir evolucionando. El individuo
con una abundancia de cuadraturas inferiores es desafiado a descubrir qué
actitudes promueven o frustran su capacidad para nutrirse a sí mismo. Pocas
cuadraturas inferiores o incluso su carencia, denotarían a alguien poco
influido o intimidado por las condiciones del pasado. Quizás sea alguien que no
haya experimentado las suficientes crisis de desarrollo durante sus primeros
años (como el rechazo paterno, el descuido, o la desaprobación) como para
haberlo sensibilizado a la existencia del dolor psíquico y de la desesperación.
En
años posteriores, le resultará todavía más difícil relacionarse con la tensión
subjetiva de los otros. Su aproximación a los temas humanos delicados y
dolorosos será más mental que visceral. Las cuadraturas inferiores nos ayudan a
desarrollar un sentido de profundidad. Cuando faltan, somos menos capaces de
reconocer el poder de nuestro subconsciente. Además, podríamos permanecer sordos
durante algún tiempo a los sutiles factores tensionales que programan nuestro
comportamiento superficial. Las cuadraturas inferiores que incluyen a la Luna , a los emplazamientos en
Cáncer o en la Casa IV ,
adquirirán una importancia mayor.
La
cuadratura superior se corresponde con el signo de Capricornio, operando a
través del dwad de Capricornio en el decanato del mismo signo. También se
asocia con el Mediocielo o Casa X y con el planeta Saturno. La inseguridad
subjetiva y el impulso por lograr una seguridad personal caracterizan a la
cuadratura inferior, los patrones de tensión con respecto a la cuadratura
superior resultan por la presión consciente de la responsabilidad social.
Debido al matiz de Capricornio y de Saturno, se enfatizan en este caso el sentido
de inadecuación, la culpa, y el temor a las consecuencias, produciendo un
autobloqueo. Estas cuadraturas generan supresión o inhibición debido a nuestra
confront3ción con los factores de control externos (figuras simbólicas de
autoridad en nuestra vida). El impulso para manejar y mantener nuestros propios
límites dentro del medio ambiente resultará enfatizado.
Aunque
las presiones internas son mejor definidas y más objetivas con la cuadratura
superior, éstas también pueden ser más frustrantes ya que el individuo es
consciente de que sus impulsos personales son a menudo antagónicos con respecto
a lo que la sociedad espera de él. Sin embargo, estas cuadraturas representan
una mayor medida de autodisciplina y de dirección motivada. Será más fácil utilizar
constructivamente estas fuerzas tensionales a través de la persecución de
ambiciones mundanas. Nos aguijonean a alcanzar nuestras metas en el mundo
externo. Nos vemos obligados a considerar nuestras obligaciones como
generadoras de fuerza y no como una carga. Con nuestras cuadraturas superiores,
aprenderemos a aguantar ya perseverar en lugar de encorvarnos bajo su peso.
Expresadas negativamente, las cuadraturas superiores producen un afán de
autopreservación que prescinde de toda ética. Su orientación es hacia el poder,
mientras que las cuadraturas inferiores son más pasivas.
Muchas
cuadraturas superiores en el horóscopo enfatizan un acercamiento a la vida con
cautela y desconfianza. Aquí trataremos de ocultar nuestra vulnerabilidad, a
menudo evitando a las personas ya las situaciones que desaten tales
sentimientos. O intentaremos conquistar esas condiciones amenazantes con una
violencia y una agresión indebidas. Las cuadraturas superiores negativas pueden
expresarse a través de una sobrecarga de trabajo, de crueldad, de dominación, y
de falta de respeto por la ley (reflexionemos sobre la conjunción de Marte
Venus en la carta de Hitler formando una cuadratura superior a Saturno en Casa
X, o el Marte del sádico Marqués de Sade en cuadratura superior a su Saturno).
Por otra parte, si hay pocas cuadraturas superiores o ninguna, el individuo se
sentirá menos restringido u oprimido por los elementos autoritarios de la
sociedad en que vive. Tenderá a aceptar las normas impuestas por el statu quo
general sin resistencia o frustraciones indebidas. Sin embargo, debido a que
esas cuadraturas nos incitan a los desafíos ambiciosos ya los objetivos que
influencian nuestro mundo, una deficiencia de las mismas revelará menos
impulsos internos e incentivos para superar los obstáculos externos de la vida
que son autolimitativos. Tendremos, por lo tanto, menos empuje para ejercitar
un control adecuado, menos disciplina y responsabilidad en los asuntos más
importantes de nuestra vida.
Cuando
las cuadraturas superiores se manejan correctamente, promueven una mayor
confianza en sí mismo, además de la capacidad para construir bases firmes y
bien estructuradas en el mundo que nos rodea.
EL TRIGONO
Un
arco de 120ª a partir del punto estacionario se corresponde con la cúspide de
Leo, moviéndose en sentido contrario a las agujas del reloj, y la cúspide de
Sagitario, moviéndose en el sentido de las agujas del reloj. Como los dos
signos representados aquí pertenecen al elemento fuego, el trígono enfatiza una
expresión innatamente creativa, cálida, y positiva en su orientación. El
trígono evoca un fuerte sentido de autocontentamiento, confianza interna, y
bienestar general.
La
astrología tradicional ha asociado -al aspecto de trígono con la buena suerte,
la facilidad, la comodidad, la prosperidad, la felicidad, y las circunstancias
favorables. Todo esto puede ser cierto, pero es importante darse cuenta que el
trígono en sí mismo no nos incita a luchar o a esforzarnos para competir y
alcanzar nuestras metas a la manera enérgica y confiada de la cuadratura. Ni
estimula una respuesta rápida para actuar cuando se nos presente una
oportunidad según el estilo vivaz y energético del sextil. Ya diferencia de la
conjunción, que es más automotivada y determinada, el trígono nos permite recibir
pasivamente las condiciones benéficas que nos presenta sin el intenso foco de
interés y atención característicos de las conjunciones. En principio, el
trígono es un aspecto de relajación, paz, recepción armoniosa y respuesta
agradable. Opera sin fricción ni molestias. Pero, por carecer de presión, esfuerzo y tensión (es un
reductor de tensiones), el trígono no nos brinda el ímpetu necesario para
actuar con decisión y de manera desafiante a fin de promover un cambio
dinámico. Los trígonos son preservadores del status quo en los asuntos. A este
respecto, actúan como grageas calmantes, apaciguando los conflictos potenciales
de manera suave, tranquila y no abrasiva. Sin embargo, dado que los planetas
implicados en el aspecto no son incitados a confrontar ninguna crisis, a menudo
siguen la línea de menor resistencia (a diferencia de la cuadratura). A pesar
de ello, los trígonos son altamente creativos. Cuando se utilizan para un
beneficio óptimo, son muy talentosos (debido a la fácil fluidez de la
autoexpresión). Los trígonos poseen una atracción magnética.
Lo
difícil de descubrir es que los trígonos igualan en fuerza a las cuadraturas.
Pero debido a que su energía es muy frecuentemente vertida hacia dentro,
parecen ser menos influyentes en los asuntos externos. Aunque sin ese foco
interior, rara vez somos capaces de atraer lo que deseamos como fácil.
El
magnetismo implica receptividad, que a su vez requiere de nuestro foco
interior. Si estamos demasiado ocupados activándonos en el mundo, seremos menos
capaces de atraer cosas hacia nosotros, ya que estamos más deseosos de impactar
a nuestro medio ambiente que en permitirnos ser pasivamente receptivos a ese
mismo medio. Así es como los trígonos son más aptos para representar estados
internos de conciencia que se manifestarán como intuición creativa, visiones de
expresión ideal, o una percepción más plena de los factores que producen la
verdadera armonía y síntesis artística. La tendencia es a sentirse inspirado y
elevado por nuestros trígonos ya que nos revelan un sentido de perfecta
sintonía con sus principios. Los trígonos (incluso los que se forman por
progresión o tránsito) reflejan condiciones subjetivas que nos hacen sentir
autosatisfechos y seguros. No necesitan proyectarse en el mundo externo para
percibir su presencia. Probablemente sea por ese motivo que los trígonos
transitantes no se manifiestan siempre por medio de hechos notables. En cambio
describen nuestras actitudes subjetivas durante el tiempo indicado por el tránsito
en cuestión.
El
trígono inferior se relaciona con el signo de Leo, operando a través del dwad
de Leo en el decanato de este signo. También se relaciona con la Casa V y con el Sol. El
trígono inferior tiende a ser creativamente autoexpresivo, orientado hacia el
placer y algo exhibicionista (por supuesto, mucho depende de la naturaleza de
los planetas implicados, Venus trígono a Júpiter será probablemente más alegre
y libre en su expresión que Saturno trígono a Plutón). Es un aspecto de
expresión vibrante y generosa. Debido a la cualidad fija, el trígono inferior
puede verter constantemente su potencial creativo con escasa reflexión. Este
aspecto se carga mejor de energía cuando hay elementos presentes de actividad
recreativa. Una de las contras de los trígonos inferiores es que buscan la
manera más regalada y fácil de hacer las cosas. No están dispuestos a luchar, a
trabajar con afán, o a realizar esfuerzos extenuantes para lograr sus deseos.
Desde un punto de vista humano, estos trígonos pueden servir de alimento a una
naturaleza inútil que ansía ser satisfecha y gratificada a través del esfuerzo
ajeno. Usados positivamente, los trígonos inferiores pueden promover el olfato
creativo, el despliegue dramático, la demostración activa de talento, y una aptitud
natural para hacer teatro (a menudo expresada con mucha vitalidad y necesidad
de atención). La habilidad para un liderazgo potencial puede manifestarse con
poco esfuerzo, ya que los trígonos inferiores son poderosamente magnéticos y
carismáticos. La propia habilidad para brillar, irradiar, atraer la atención, y
ganar la aprobación popular promete una salida adecuada a estos aspectos. La
gente con una abundancia de trígonos inferiores a menudo se siente especial,
afortunada, bendecida, y generalmente no tocada por las usuales penalidades de
la vida. Son menos propensos a aceptar la restricción y la limitación como
partes de su mundo.
Una
sobredosis de trígonos inferiores mal manejados puede crear un «complejo de
realeza» por el cual el individuo espera que el mundo gire alrededor de sus
deseos exclusivos y autopromocionales. Evitará instintivamente todo lo que
requiera trabajo duro y autodisciplina, este individuo se deslizará a través de
la vida sin establecer objetivos serios aparte de su realización sensual
personal. En la carta de un carácter débil, una sobrecarga de trígonos
inferiores puede incitar a vivir demasiado satisfecho consigo mismo como para
confrontar los muchos desafíos de la vida. El individuo se cree indebidamente
un privilegiado, y carece de la iniciativa y la disposición necesarias como
para iniciar él mismo una actividad sin solicitar primero el esfuerzo de los
otros a quienes encandila.
Un
cierto libertinaje personal y una pérdida de energía pueden volverse grandes
problemas en esta fase, ya que no aparecen aquí los frenos de seguridad que se
encuentran en la cuadratura inferior. En los trígonos inferiores, cuando la
satisfacción personal se agudiza demasiado, puede nacer la pereza. No será tan
así si la carta está equilibrada al menos por una T -Cuadratura (especialmente
si opera a través de la cualidad Cardinal, agresiva y emprendedora), y será así
sobre todo si uno de los planetas en trígono también participa en la T -Cuadratura. Si hay pocos o
ningún trígono inferior faltará el conocimiento creativo de cómo actuar. Esta
condición disminuye nuestra confianza y autoestima. La propia capacidad para
atraer salidas agradables a la autoexpresión es mínima.
La
espontaneidad feliz es menos evidente, así como la disposición a desplegar los
propios talentos delante de los demás. Por lo tanto, el individuo tendrá que
esforzarse más concientemente para construir esas cualidades en su estructura
egoica, si es que desea poseerlas. En general, los trígonos inferiores
revelarán áreas de nuestro pasado evolutivo en las que tuvimos que trabajar
para iluminar la expresión creativa de los planetas implicados a través del
ejercicio de la voluntad. Nuestros beneficios presentes podrían ser el
resultado directo de la resolución de conflictos y desafíos en el pasado,
cuando estos planetas se hallaban en la fase de cuadratura inferior. Indica
grandes esfuerzos del alma si al menos uno de los planetas se halla en su signo
de exaltación. Preste el lector una atención especial a los trígonos inferiores
que incluyan al Sol, a planetas en Leo, ya la Casa V.
El
trígono superior se corresponde con el signo de Sagitario, operando a través
del dwad de Sagitario y en el decanato de este signo. Se relaciona también con la Casa IX y con el planeta
Júpiter. Este trígono busca su salida creativa a través de los caminos más
expansivos de la expresión colectiva. Tiende a ser .menos egocéntrico que el
trígono inferior, sugiriendo que la gratificación personal puede darse como
resultado de la interacción social. El trígono superior nos incita a compartir
benevolentemente nuestras bendiciones con los demás. Es un aspecto de
generosidad de espíritu. Es una fuente de elevación e inspiración personales,
permitiéndonos elevar nuestra conciencia a los planos superiores del idealismo,
la comprensión, y la sabiduría. El trígono superior es más universalista en su
perspectiva. Si la
Octava Superior de un planeta es parte de un trígono
superior, resultará de ello el desarrollo de la percepción psíquica y la
comprensión de principios muy abstractos. El placer puede venir de la
exploración de conceptos teóricos, que serán a veces poco prácticos y difíciles
de aplicar en el mundo cotidiano. La habilidad para pronosticar lo que nos
ocurrirá será excelente. Estos trígonos se utilizan mejor cuando participamos
sin egoísmos en alguna causa social (usualmente relacionada con el mejoramiento
cultural), ya que todos los aspectos superiores necesitan canales colectivos
para su expresión. Como sea que los aspectos superiores son más impersonales y se
trabajan con más facilidad dentro de un marco más amplio de experiencia el
trígono superior puede utilizarse tanto para iluminar a los demás como para la
iluminación personal. Su naturaleza básica es humana, tolerante, filantrópica,
y buscadora de la libertad. Este es un aspecto de gran esperanza y expectativa.
El
optimismo se convierte en una fuerza atractiva para crecer. Las áreas de la
vida (Casas) y los comportamientos (signos) enlazados con este trígono revelan
dónde y cómo podemos tener fe en nosotros mismos y poseer una confianza
incuestionable en la más elevada protección o guía interior.
Rara
vez dudamos o infravaloramos nuestras bendiciones aquí; en efecto, tendemos a
sobreestimar ingenuamente el factor «suerte».
Una
sobredosis de trígonos superiores mal manejados podría producir un optimismo
indebido, una fe ciega, o demoras, e irresponsabilidad. Existiría la tentación
de dejar de lado los compromisos personales y el intento irreal de escapar y no
hacer frente a las cosas desagradables de la vida, deseando permanecer al
margen. Hay una cualidad de ensoñación en este trígono que nos vuelve
ingenuamente incapaces de captar las señales de tensión en nuestra vida (en
especial cuando se involucran Júpiter y Neptuno). En todas las ocasiones, los
trígonos superiores nos previenen de no excedernos en las cosas buenas o de
extralimitarnos en ciertas actividades, ya que estos aspectos desconocen las
limitaciones. Cuando hay pocos o ningún trígono superior, la inspiración rara
vez se experimenta, o nuestra visión de los horizontes más amplios disminuye
debido a una básica falta de fe, de esperanza" y de caridad. La fuerza de
la fe no nos convence fácilmente. Seremos menos propensos a ver la vida desde
una perspectiva más amplia y filosófica. Estaremos menos abiertos a aceptar y
compartir conceptos idealistas con los demás.
Los
trígonos se manifiestan como dones o habilidades especiales que nos esforzamos
por conseguir en vidas pasadas. En el pasado, cedimos estas energías positivas
a otros, y ahora estas fuerzas benevolentes vuelven a nosotros para
facilitarnos y ayudarnos en nuestras vidas, haciéndonos más sensibles al amor
ya la sabiduría que emana de nuestro interior.
Los
trígonos están aquí para nuestro uso en todo momento.
Si
elegimos no expresarnos a través de ellos, se volverán latentes e inactivos (ya
que son capaces de una relajación y una quietud completas). Compruebe si un
tercer planeta está en cuadratura con uno de los planetas en trígono. Si es
así, ese planeta podrá actuar como un catalizador que proveerá al trígono de la
suficiente tensión dinámica evitando que se vuelva improductivo. Igualmente, el
trígono servirá como un canal curativo que nos ayudará a resolver la tensión
creada por la cuadratura interconectada. El planeta que aparezca unido a un
trígono ya una cuadratura constituirá un principio altamente vital y
transformativo en la vida del individuo, capaz de disparar el crecimiento
dinámico una vez que haya sido convenientemente comprendido y valorado.
Un
arco de 135° a partir del punto estacionario moviéndose en sentido contrario a
las agujas del reloj se asocia con el grado 15 de Leo, y con el grado 15 de
Escorpio si se mueve en el sentido de las agujas del reloj. El común
denominador compartido por Leo y Escorpio es que probos signos fijos son del
Hemisferio Occidental. La sesquicuadratura ha sido considerada como un aspecto
menor de perturbación, pero con matices más potentes y disonantes que la
semi-cuadratura.
No
es sorprendente, ya que se corresponde con los elementos de agua y fuego, más
volátiles y emocionales que la tierra y el agua. El matiz correspondiente a la
cualidad fija sugiere que la obstinación es todavía un problema. Básicamente,
interpreto las sesquicuadraturas como las consecuencias resultantes (énfasis
del Hemisferio Occidental) de una falta de serenidad y autorrestricción en las
situaciones interpersonales.
Si
se quiere canalizar este aspecto con eficiencia, el individuo debe aplicar a su
vida más autocontrol y equilibrio emocional, ya que tiende a reaccionar
irracionalmente o a comportarse sin moderación a expensas de los demás. Debido
a la intensidad de la combinación agua-fuego, la sesquicuadratura tiende al
extremismo en el comportamiento, ya la inconsistencia en la expresión. Este
aspecto también parece envolver un alto grado de trastornos repentinos y
rupturas inesperadas que aturden, sorprenden o sacuden temporariamente nuestras
sensibilidades y/o aquellas de quienes se confrontan con nosotros.
Con
este aspecto, reaccionamos ante los conflictos menores de manera violenta, lo
que desequilibra las situaciones o las vuelve desproporcionadas. Somos
fácilmente incomodados, emocionalmente inestables, ya menudo en contra del giro
imprevisto que toman los acontecimientos fuera de nuestro control. Nuestra
falta de eficiencia en el control de la situación nos produce resentimiento y
un cierto enojo. Las situaciones bajo este aspecto tienden a desplomarse o a
hacerse añicos en el último momento, lo que nos dejará con un sentimiento
momentáneo de dispersión y desorganización. Al igual que la semi-cuadratura,
este aspecto nos invita a ser más calmos, pacientes, y objetivos. Nuestra
expresión externa de insatisfacción interior con respecto a los problemas sólo
sirve, la mayoría de las veces, para azuzarlos, ya que nuestras reacciones
suelen ser inapropiadas para la ocasión en juego. La tendencia de este aspecto
a dramatizar excesivamente los temas que le atañen conduce a formar juicios
erróneos.
La
sesquicuadratura inferior se relaciona con el signo de Leo, operando a través
del dwad de Acuario, en el decanato de Sagitario de este signo. También se
asocia con la Casa V
y con el Sol. Como la sesquicuadratura inferior cae a medio camino entre el
indulgente trígono inferior y el autocorrectivo quincucio inferior, representa
un punto de tensión en el ciclo donde los impulsos naturales del trígono
inferior muestran señales de convertirse en problemáticos en el terreno de las
relaciones, y con frecuencia esto ocurre porque los exageramos en un esfuerzo
pleno de ansiedad por probar nuestro valor personal. Aquí se enfatiza la parte
autoritaria y deseosa de poder del Leo, en detrimento de su lado alegre y
creativo. Este aspecto representa en cierto modo un despliegue abrasivo de
egoísmo. Busca la atención que no merece de una manera infantil que alinea a
los otros. La expresión extraviada de la voluntad tiende a producir obstáculos
menores que frustran nuestra habilidad para cooperar. Como nuestro sentido
personal de orgullo y del honor son a menudo cualidades poco enraizadas,
cualquier crítica la pondrá a la defensiva. El impulso por sentirse importante
lo llevará a comportarse de forma dominante, los demás encontrarán esta actitud
ofensiva y poco agradable. La tendencia aquí es a actuar demasiado egoístamente
a expensas de los demás.
El
decanato de Sagitario marca un impulso subyacente por exagerar o extralimitar
la autoexpresión. La tendencia a ignorar o desafiar indirectamente las
restricciones impuestas por el medio ambiente es característica de este
aspecto. Exigimos una completa libertad del control de los demás, pero a menudo
intentamos establecerla de manera inmadura y torpe. Existirá una fe sin
cuestionamientos sobre la rectitud de nuestras actitudes. El dwad de Acuario
enfatiza todavía más la rebelión, e introduce un elemento de respuesta
impredecible que parecerá no guardar relación con los ritmos ajenos.
Nuestra
habilidad para crecer a través de los asuntos interpersonales necesitará de
nuestra voluntad para ajustarse y reorientar nuestros deseos que se basan en un
mayor reconocimiento y respeto por las necesidades ajenas (un concepto que
comienza a tomar forma en la fase del quincucio inferior). Debido a que nos
presiona a aceptar los límites de nuestra voluntad, la sesquicuadratura
inferior destila un cierto malestar y frustración cada vez que intentamos
forzar nuestros requerimientos intransigentes en las relaciones.
Nuestra
aproximación autocrática a los asuntos rara vez produce los resultados
satisfactorios que confiadamente anticipamos, en cambio casi siempre los
resultados son menores que nuestras expectativas. Surge una disonancia interna
cuando llegamos a darnos cuenta de que no podremos hacer siempre lo que
deseamos. Sin embargo esa desavenencia es imperativa para motivarnos a ser más
analíticos y selectivos en nuestro uso del poder creativo.
La
sesquicuadratura superior se relaciona con el signo de Escorpio operando a
través del dwad de Tauro en el decanato de Piscis de este signo. También se
relaciona con la Casa VIII
y con Plutón. En general, la sesquicuadratura superior es más indirecta en la
expresión que la sesquicuadratura inferior. Los conflictos interpersonales
menores son menos obvios en la superficie. Dado que es un aspecto del hemiciclo
menguante, sugiere una percepción más profunda del yo en relación al otro. El
aspecto nos presiona para usar esta penetrante intuición en el fortalecimiento
de nuestras uniones y no para manipular o forzar a los demás a dar cumplimiento
a nuestras más oscuras motivaciones. El matiz de Escorpio nos enseña cómo
respetar los derechos de la gente en vez de forzar nuestros valores subjetivos
sobre ellos. La ruptura ocurre debido a nuestra compulsión interna por intentar
que los demás sean como nosotros queremos, a fin de apaciguar nuestros deseos
fijos de cómo creemos que deberían comportarse. Nuestros esfuerzos para
remodelar a la gente mediante sutiles juegos de poder tropieza a menudo con la
resistencia inesperada que nos hacen, suscitando antagonismo y resentimiento
mutuos. Igualmente, sus intentos por alterar nuestros patrones de
comportamiento es interpretado como acoso y dominación. Las interpretaciones
erróneas resultantes provocan rupturas y alejamientos temporales. Creamos más
tensión al seguir insistiendo y al no razonar respecto a nuestras exigencias.
La
sesquicuadratura superior pone a prueba nuestra habilidad para tolerar y
aceptar genuinamente a la gente como verdaderamente es. Dado que este aspecto
sigue al purificador quincucio superior, representa un- nuevo surgimiento de
energía que ha hecho su camino a través de un renacimiento de los valores. Sin
embargo, nuestra transformación de conciencia no debería incitarnos a forzar a
otros a reformarse según nuestra nueva visión. Si pensamos aplicar humanamente
los impulsos inspirativos más elevados representados por el trígono superior
que sigue a este aspecto, deberemos seguir trabajando en la purificación de los
residuos negativos de nuestra personalidad (puntos ciegos emocionales) que de
otra forma restringirían nuestra habilidad para expandir la conciencia segura y
sabiamente. Aunque exteriormente menos volátil que la sesquicuadratura
inferior, la fase superior puede ser más inquieta en la satisfacción de sus
metas. El dwad de Tauro enfatiza la actitud obstinada y .rebelde que deberá ser
re evaluada. El decanato de Piscis implica un potencial para la percepción
equivocada o la distorsión, es decir la autodecepción, en lo que respecta a
nuestra motivación para «rehabilitar» a los demás. Cualquier intento por actuar
de forma desviada confundirá aún más las cosas. La percepción profunda ligada
con este aspecto no debería estimularnos a procurar dominar las situaciones de
forma encubierta. Si no se libera a través de cauces sociales apropiados, la
insatisfacción crecerá y podrá producir una liberación explosiva de tensión
emocional.
EL QUINCUCIO
Un
arco de 150° conecta con la cúspide de Virgo moviéndose en el sentido inverso a
las agujas del reloj, y con la cúspide de Escorpio si se mueve en el sentido de
las agujas. Se corresponde con signos que naturalmente analizan y diseccionan
motivados por una necesidad de hacer modificaciones esenciales que mejoren la
capacidad de funcionamiento. Así, el aspecto quincucio sugiere que los planetas
implicados deben primero reunir sus energías antes de que puedan ser utilizados
adecuadamente en beneficio del individuo. Es un aspecto de naturaleza altamente
correccional y terapéutica que nos incita a sufrir ajustes mayores y menores
(usualmente a través del proceso de alteración o eliminación) y que ayuda a
focalizar mejor las funciones de los planetas de forma tal que podamos
aplicarlos con más utilidad. Parece que el quincucio requiere la observancia de
nuestro uso de las energías de manera cuidadosa y metódica para que aprendamos
a ser más selectivos, discriminativos, organizados, y eficientes en el manejo
de las actividades representadas por los planetas. Hasta entonces, el quincucio
apunta con precisión hacia cómo y dónde tendemos a agotar las fuerzas de manera
fortuita y no productiva durante un tiempo hasta que aprendemos a sintetizar.
Sin embargo, en un intento por alinear adecuadamente nuestros impulsos, el
quincucio trabaja constantemente (aunque de forma indirecta) para ayudarnos a
regular nuestra expresión de los mismos con mayor control y disciplina. Su
papel básico es el de romper y suprimir esas actitudes no efectivas que
interfieren nuestro crecimiento.
Normalmente,
esas actitudes agotadas no nos resultan tan obvias. Los conflictos aquí no
evocan tan dramáticamente una situación de crisis como en el caso más enfático
e impulsor de la cuadratura, ni es la perspectiva general de los asuntos en juego tan crítica como en la oposición. Podría
considerarse al quincucio como un problema "que no cesa", y que se
prolongo durante un lapso expandido de tiempo. Carece de la intensidad de la
fuerza de impacto requerida para sacar esta tensión a la superficie de la
conciencia hasta que, casi de forma predestinada, las circunstancias se
desarrollan forzándonos a otorgarle nuestra máxima atención. Usualmente, en este punto, se manifiestan una
cantidad de problemas irritantes e interrelacionados, que nos fuerzan a
realizar acciones intencionadas para resolver los asuntos de una vez y para
siempre. Y aunque estos dilemas aparecen en nuestra vida de repente, en
realidad han estado operando durante largo tiempo. Este fenómeno parece
aplicarse especialmente al esquema de doble quincucio llamado Yod, que
discutiremos en detalle en el capitulo posterior. Observe el lector que el
quincucio relaciona signos de elementos
incompatibles según la astrología tradicional (fuego-tierra, tierra-aire,
aire-agua, agua-fuego) y además conecta signos de cualidades diferentes
(cardinal-mutable, mutable-fijo-fijo cardinal). El único aspecto similar en
configuración es el semi-sextil. La diferencia aquí sin embargo es que el
quincucio se relaciona más con la oposición que con la conjunción y por lo
tanto debe luchar con una mayor polarización de fuerzas. Esto significa que con
este aspecto la desorganización puede ser un problema, aunque a otro nivel una
desigualdad tan marcada puede indicar una capacidad especial para manejar una
diversidad de factores. Quizás las cosas de naturaleza desordenada y sin
coordinación nos incomodan menos y podemos seguir funcionando a pesar de un
arreglo tan irregular; pero yo creo que esta habilidad es poco común. Dado que
el quincucio es un aspecto internalizador (énfasis tierra-agua), las molestias
se vuelven hacia dentro, interfiriendo con el bienestar del cuerpo y del alma
(los quincucios son conocidos por su proclividad a producir enfermedades
somáticas y mentales de naturaleza drenante y desintegradora).
El quincucio inferir se relaciona con el signo de Virgo, operando
a través del dwad de Virgo, en el decanato de este signo. También se relaciona
con la casa 6 y el planeta Mercurio. Este aspecto ha sido llamado con
frecuencia "el quincucio de la salud", debido a su propensión a
desorganizar los patrones energéticos a nivel físico. Su presencia en la carta
natal debería alertarnos ante la posibilidad de un mal funcionamiento somático,
especialmente si los planetas involucrados se relacionan con las casas 1, 6 o
sus regentes. Normalmente experimentamos al quincucio inferir a través de las
frustraciones en nuestras actividades diarias (especialmente laborales), hasta
que aprendemos a realizar los ajusten necesarios que nos convertirán en individuos mas
competentes, eficientes, ordenados y perfeccionistas en alguna técnica o
habilidad. Hasta que analicemos lo que se requiere de nosotros aquí, estaremos
fuera de foco y un tanto indecisos sobre como corregir ciertos defectos menores
que mantienen las áreas problemáticas sin resolver, y nos sentiremos incómodos
con nosotros mismos. Debido a que el quincucio inferior tiene un matiz de
Mercurio fusionado en su naturaleza (que enlaza a su vez con la cualidad
mutable) señalará como y donde deberá
realizarse un ajuste mental, antes que los cabos sueltos sean conscientemente reconocidos
y claramente allanados, debemos discernir como podemos unir armoniosamente
nuestras fuerzas, para que funcionen de manera práctica y operable. Nuestra
percepción de las actitudes que necesitan cambios se irán objetivando a través
de las circunstancias diarias, y especialmente de aquellas que ponen a prueba
nuestra capacidad de servir y asistir a los demás útilmente. El quincucio
inferir nos enseña que el poder creativo, alcanzado plenamente en la fase de
trígono inferior, debe ser controlado adecuadamente a través de la
discriminación, si se quiere lograr un estado de mayor perfección.
El quincucio superior se corresponde con el
signo de Escorpio, operando a través del dwad
de Escorpio en el decanato de este signo. También se conecta con la casa
8 y con Plutón. El quincucio superior ha sido llamado "el quincucio de la
muerte". Si no se reconoce el lado regenerativo de este aspecto, la mayor
parte de su autentico significado será desafortunadamente pasado por alto. El
foco de lo que debe
corregirse es, sin embargo, más psicológico y permanente en su funcionamiento,
ya que se asocia con el elemento agua y con la cualidad fija. Este quincucio
nos incita a sondear en lo profundo de nosotros mismos en un intento por
fortalecer la percepción ganada a través de la fase precedente de oposición,
sugiriendo que debemos comprobar las profundas implicaciones de nuestra
perspectiva interpersonal. Esto nos permite transmutar nuestra percepción a
niveles aún más elevados de conciencia. Sin embargo, el matiz Escorpio-Plutón
indica que debemos aspirar al autocontrol (o sea, desviar el poder hacia
nuestro interior) si deseamos que este aspecto beneficie a nuestro crecimiento
interior. El quincucio superior es un aspecto centrado en el uso o en el abuso
de los deseos intensos y de la voluntad emocional. Deberemos realizar ajustes
duraderos en el nivel de los sentimientos. Los planetas implicados tendrán que
transformarse mutuamente para poder proveernos de los recursos internos sobre
los que contar en los momentos cruciales de necesidad.
Rara
vez somos conscientes de estos ajustes psicológicos hasta que nos vemos
confrontados por crisis que nos crean trastornos emocionales (suele ser a
través de alguna separación o alejamiento forzoso más allá de nuestro control).
De otro modo, impera la tendencia a que las actitudes psicológicas
desorganizadas permanezcan encastradas en nuestro subconsciente, haciendo que
los ajustes sean más difíciles de planificar y resolver. Llegará el momento en
que podremos valorarnos significativamente, y liberar las fuerzas reprimidas
que nos renovarán y rejuvenecerán, así como a quienes entren en contacto con
nosotros. Como este quincucio se refiere más a la salud psíquica que al
exclusivo bienestar del cuerpo, una reorganización positiva conducirá a una
integración más profunda del yo. Una vez que aprendamos a alterar internamente
lo que ya no posee valor para nuestro crecimiento interior, nos sentiremos más
capaces de renacer a nivel de relación, allí es donde aprenderemos a ser más
creativos en el compartir y en el intercambio de energías. La vida nos forzará
a sondear aquellas actitudes personales que es mejor superar que retener.
Un
arco de 180° a partir del punto de inicio se corresponde con Libra, operando a
través del dwad de Libra, en el decanato de este signo. También se relaciona
con la Casa VII
y con el planeta Venus.
Como
sucede con la conjunción, la oposición no cae técnicamente en la categoría de
un aspecto normal creciente o menguante. También es parcialmente compartida por
ambos hemiciclos. Sin embargo, inicia el hemiciclo menguante y se comportará
mayormente como un aspecto menguante cuando se esté separando. Por otra parte,
una oposición aplicativa operará mayormente como un aspecto creciente.
En
las oposiciones aplicativas resulta más difícil compartir las energías de la
relación, debido al autointerés. Las oposiciones separativas reflejan una
percepción mayor de las funciones de ambos planetas y de cómo utilizar esas
energías en una relación con un sentido mayor del dar y del tomar. El punto
exacto de la oposición puede señalar un grado de iluminación que permita al
individuo observar las energías planetarias desde un punto de vista más significativo
y ventajoso. A partir de ese punto ya no se operará más por instinto.
Quizás,
las oposiciones separativas representan principios planetarios que deben
hacerse conscientes y altamente objetivados a través de la dinámica de las
relaciones.
Encuentro
a la oposición muy intrigante en términos de su dinámica. Aunque normalmente es
menos autoinhibidora que la cuadratura, la oposición todavía manifiesta mucha
tensión en su intento por equilibrar los impulsos polarizados representados por
los planetas y los signos implicados. Se trata de un aspecto que permite una
plena percepción «cara a cara» de las funciones de ambos planetas. Según la
habilidad individual para coordinar diestramente, la oposición puede producir
un compromiso satisfactorio en que las necesidades sean mutuamente satisfechas
a través de un intercambio complementario. Cuando están bien integrados, los
planetas realzan sus funciones mutuamente,
trabajando juntos para el beneficio del todo. Normalmente, para que esto
ocurra, el individuo debe tener una actitud saludable y abierta con respecto a
la naturaleza de ambos planetas; valorando sus fuerzas y virtudes, y
aprendiendo a servirse de ellos en la vida de manera más igualitaria.
Básicamente esto se produce porque las oposiciones normales conectan signos que
son naturalmente opuestos en polaridad y que necesitan
las energías del otro para actuar con
eficiencia. Sin embargo, cuando nos identificamos demasiado estrechamente con
un planeta a expensas del otro (el descuidado, el no valorado) el sutil
equilibrio requerido para una actividad constructiva se hace difícil de
alcanzar, y los resultados son falta de estabilidad, coordinación pobre, mala
regulación del tiempo, desacuerdo mutuo y acción separativa.
Pero
el rasgo característico de la oposición que encuentro más interesante es su
capacidad para la proyección psicológica, en la cual la expresión del planeta
infravalorado es proyectada sobre otro individuo que deberá entonces
representar el papel de ese planeta. Por esa razón, las oposiciones a menudo
implican tensión en las relaciones (en contraste con la cuadratura, que está
más preparada para luchar consigo misma). Cuántos más esfuerzos hagamos para
bloquear o negar la actividad de ese planeta infravalorado dentro de nuestra
propia conciencia, más lo atraeremos (a menudo a través de su expresión
negativa) en otro individuo, quien tenderá a aplicarlo de una forma que
literalmente se opondrá a los impulsos del planeta con el cual nos relacionamos
personalmente. Si la resistencia ala integración persiste, ambos planetas
comenzaran a comportarse como antagonistas, separándose y luchando
constantemente entre sí. Así se pierde la objetividad, y las relaciones
resultan marcadas por conflictos, empates y desavenencias. Al poseer matices
librianos tan fuertes, la oposición indica una indecisión que impide cualquier
tipo de acción. En otras palabras, la oposición puede inhibir en ciertos casos
la efectividad, y convertirse en un problema crónico. Aunque los planetas no
pueden diluirse uno en el otro como en el caso de la conjunción (ni están
configurados para ello, puesto que si así fuese la perspectiva más amplia que
nos ofrece la oposición desaparecería), pueden reforzar las necesidades del
otro de forma mutuamente agradable. Parecen funcionar de manera más equilibrada
cuando nos permitimos proyectar ambos planetas alternativamente de forma que
podamos atestiguar objetivamente cómo funcionan fuera de nuestra propia
conciencia. De esta manera, aprenderemos más acerca de ellos a través de la
expresión de los demás (quienes nos ofrecen nuevas perspectivas acerca de cómo
pueden desarrollarse los impulsos planetarios). Normalmente tendemos a
proyectar al planeta más lento de la oposición (especialmente si pertenece a la Octava Superior ),
a menos que esté conjunto al ASC, en la Casa I , o sea su regente. La oposición es quizás
el aspecto más propenso a la externalización de la tensión a través de las
relaciones en su intento por promover una percepción mayor de nosotros mismos
con respecto a los demás.
Si
las oposiciones son el aspecto dominante de un horóscopo, el individuo se
sentirá empujado en dos direcciones opuestas y tendrá dificultades en emprender
acciones decisivas en el curso de su vida. No se comprometerá fácilmente con
ningún interés específico a la manera concentrada y decidida de la persona
dominada por la conjunción. A la larga, tiende a ser más rápidamente
influenciado por su relación con el medio ambiente. Las oposiciones que no
están bien integradas indican una falta de autodeterminación. El individuo no
tiene ánimos para comenzar nada y psicológicamente se apoya en los demás para
que lo motiven a actuar. Es muy probable que se comprometa con los demás según
los términos que le impongan para evitar conflictos en sus asociaciones aunque
éstas permanezcan desequilibradas. Sin embargo, el propósito mayor de las
oposiciones es aprender a compartirnos con los demás de manera sensible
permitiendo que exista un juego limpio, justicia y un toma y saca. No nos
beneficiamos si cedemos constantemente ante los demás y ante las situaciones
desafiantes sólo para evitar confrontaciones tensas. En algunos casos (por
ejemplo, oposiciones que comprendan a un Marte o aun Urano en la Casa I ), nosotros somos los
que tenemos que aprender a integrarnos con los demás ya cultivar las relaciones
en vez de crear antagonismos. Muchas oposiciones sugieren que la objetividad
está bien desarrollada. Si es así podemos utilizar nuestra perspectiva más
amplia de la vida para ser más conscientes de las necesidades ajenas. Las asociaciones
serán muy importantes para nuestro crecimiento ya que las oposiciones nos
ayudarán a comprender más sobre nosotros mismos a través de los contrastes que
la mayoría de las uniones presentan. Nuestras luchas internas saldrán a la luz
y se objetivarán con mayor facilidad a través de nuestra relación con los
demás. Al permitirnos asociarnos libremente, podremos llegar a iluminarnos a nosotros mismos. Aunque una abundancia
de oposiciones describe una vida de muchos altos y bajos (ya que este aspecto
tiende a la vacilación ya la alternancia), también permiten que desarrollemos
una percepción profunda.
Por
otra parte, si hay pocas oposiciones o incluso ninguna en una carta, la persona
deberá ser más consciente y considerada hacia los demás, así como más dispuesta
a implicarse en el medio social. La lección del compartir se enfatizará en
todas las uniones del individuo. Normalmente, incluso si aparenta ser
razonablemente social, esta clase de persona se sentirá de alguna forma aislada
de la influencia de los demás (debido a su inhibición inconsciente). O se
sentirá menos capacitada para tratar con efectividad los conflictos que surjan
en las relaciones de manera mutuamente satisfactoria, ya que ha sido menos
condicionada para cooperar y alcanzar un equilibrio feliz. La falta de
oposiciones puede sugerir que la persona no evaluará o deliberará antes de
tornar un curso de acción en una situación. Debido a su propia subjetividad o
capacidad de observación pobre (las oposiciones tienden a observar a la vida desde
una distancia, lo que brinda una perspectiva mayor, en lugar de tomar parte
activamente en las experiencias), no sintonizará fácilmente con las
motivaciones que llevan a los demás a actuar o reaccionar como lo hacen. O será
menos propenso a confrontar a la gente cara a cara cuando se trate de ajustes
difíciles, por lo tanto, a menudo enfrentará los problemas de forma indirecta.
Dado que las oposiciones nos permiten ver las distintas facetas de un asunto,
este individuo no estará abierto a los puntos de vista ya los temperamentos
opuestos al suyo. Necesitará aprender a verse en las relaciones y volverse más
consciente de cómo su propia naturaleza autocontrolada puede crearle
desequilibrio. Normalmente persigue a solas sus propios intereses sin molestias
de terceros, esta tendencia a implicarse demasiado consigo mismo sofoca su
potencial de crecimiento. Si realiza un esfuerzo más consciente para salir de
sí mismo, para cultivar alianzas constructivas y para ayudar al desarrollo de
los demás, se manifestará en él una armonía mayor y un equilibrio interno.*
Nuevamente, los factores compensadores que equilibrarán este absorbente interés
en sí mismo y esta perspectiva estrecha de los demás, estarán indicados por un
stellium en Libra, una Casa VII fuerte, y/o una Venus prominente.
- Observe que
todas las descripciones de este capítulo referidas a la falta de algún
aspecto hacen hincapié en que somos capaces de un desarrollo más
consciente de las cualidades asociadas con ese aspecto de manera positiva.
Debido a que normalmente sentimos un vacío aquí, tendemos a querer traer
más de lo que ese aspecto significa a nuestra conciencia en un intento por
sentirnos completos e integrados. Pero esto requiere de un esfuerzo y
aplicación consistentes, y debido a que intentamos volvemos más concientes
en esta dirección, solemos tener un mayor control sobre nuestra expresión
(ya que permanecer inconsciente implica poco control y escasa libertad de
la voluntad). Por eso, tales delineaciones no deberían sugerir condiciones
absolutas ni estáticas. Describen con mayor justeza nuestro comportamiento
inicial mientras crecemos y aprendemos a integrarnos. Así pues, no se
sorprenda si encuentra a una persona carente de oposiciones y con un
énfasis en Aries que insiste en manejar su propia vida, su implicación
consigo misma le resulta productiva, y tiene mucho cuidado de no apoyarse
o depender de los demás. Incluso puede parecer demasiado confiado en sí
mismo. Lo que esto nos dice es que tal individuo se ha esforzado mucho en
el curso de su vida por evocar tales características debido a un deseo
consciente por crecer más expansivamente, y de manera más completa. Estos
fenómenos también se pueden ver fácilmente en las cartas natales que
carecen de un determinado elemento o cualidad.
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